El tiempo de tenerse se esfuma,
agoniza a segundos y lo saben,
no entienden el ahora o el por qué,
en brazos lo sostienen y agoniza.
Tú vienes irrumpiendo la rutina,
revisa tu mirada hasta los huesos.
¡Aman tanto esa mutua compañía!
Ambas pieles gritan anhelos al estar cerca
y manos conciben caricias clandestinas,
sonrientes en su triste ilusión de salvarlo.
Él, con el Alma vuela hasta tu altura
sentado escucha el llanto de tu brisa,
quiere seguir más allá y tú lo quieres sólo
hasta ahí, con latidos asesinos del dolor
y la primavera de incendiar tu mundo gris.
Ese tiempo de saberse mutuamente, agoniza,
temes a la herida y este Corazón a la cicatriz
del Alma trastornada cuando llegue a amarte.
Alex Torres... Poeta bayames.
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