Mi Barrio

Calle Manuel Pedreira en Bayamo, la calle donde aprendí a caminar, correr, a montar bicicleta, donde viví por los primeros 17 años de mi vida.



Mi Barrio

Ya se que tu me vas a decir que tu barrio es el mejor, estoy muy de acuerdo contigo, pero es que yo te voy a hablar del mejor de todos los barrios, del mejor de los mejores y ese barrio es el mío. Un barrio como de botica, allí puedes encontrar de todo, desde que nací hasta esta fecha, han pasado de todo tipo de personalidades, cosas y hechos.

En la hermosa Ciudad de Bayamo, allí se encuentra entre sus barrios el Reparto Castro, barrio que esta circulado por las calles Línea, Carretera Central, Manuel del Socorro, Zenea y Figueredo y lo circulan los barrios El Cristo, San Juan, Roberto Reyes y Pedro Pompa (gasolina y cajiga).

En este barrio mío se encuentra la calle Manuel Pedreira, una calle por la que tienen que pasar casi todos los estudiantes y pobladores de a pie si viven en esta zona, bicicletas y coches, para venir del Sur de la ciudad al Centro y hasta el Norte, si has estado en Bayamo, de seguro has pasado frente a mi casa, en esta calle, el número 72 de Manuel Pedreira. Mi barrio es el mejor carai‘, que grande es. Ahora les hablaré de grandes cosas de mi barrio, quiero recordar, alguien dijo que recordar es volver a vivir y yo recuerdo todos los días. En facebook algunas personas dicen que yo soy Bayamo.

En mi cuadra (Manuel Pedreira), las personas más conocidas fueron Los Cachurras, Roberto y Cándida su esposa. ¿Quién no le compro una libra de carne de cerdo, chicharrón, a este hombre?

Asaba los puercos en un gran horno que tenía en su casa, allí vivía a dos casas de la mía, su esposa Cándida, que señora para ser amable y buena con los muchachos del barrio, también eran cachurras Armando, que vendía chorizo y estaba Isabelita, mi abuelita tan linda, Sandoque, Masita y Pasito. Se encontraba el hijo de Isabel, le decían Muñinga, Pipían, era el borrachito del barrio, bueno uno más de ellos, cuando andaba tomado, que era todos los días después de las 9:00 AM, decía que él era … JULIO IGLESIA EN MADRI… que hombre para hacer reír y molestar a todos.

Y si de molestar se trata, para eso está mi hermano, por ser una calle que casi era obligación tener que tomar para pasar al salir del PRE o de La Técnica o venir de la escuela de enfermería o medicina, por ser un tramo más recto y corto, allí estaba Luis Pérez, mi hermanito, molestando a toda mujer, muchachito y chiquilla que pasara,( le decían buche, bofe), cualquier cosa que significara pesado, jodedor, cuando tenía alguna novia, no podía creerlo que alguna muchacha pudiera soportar todas sus pesadeses y cosas, ahora para contar chistes es el mejor, cada vez que voy a Cuba, lo tengo que mandar a callar, pues él nunca termina y así me quita el centro de atención, yo que soy el visitante paso a segundo plano cuando él está al lado mío haciendo sus chistes.

Ahora hablando de algunos enfermos mentales, que no eran pocos en mi barrio, vivía Guingue, el papa de la china, esquina con Figueredo, dicen que el señor se volvió loco de un pelotazo, jugando este juego, en ocasiones se ponía a jugar con nosotros, también encontramos a Ñico, el papa de El Médico, no por ser médico, pero así le dicen a Lorenzo Caro, el carpintero. En el barrio encontramos además a Pitirre, otra gran personalidad de Bayamo, familia de mis vecinos amigos, al doblar la esquina estaba El Che, que dicen se volvió loco de tanto estudiar y si que sabía, pues al preguntarle cualquier cosa el siempre respondía.

Otras personas muy conocidas fuerón o son. En la esquina de mi cuadra con Figueredo, esta Luis Vega, quien no lo conoce en Bayamo, el gran hombre que tenía su taller de refrigeradores y al cual tanto moleste cada vez que hacia mis llamadas a Cuba para hablar con mi papa y familia y frente a él encontramos la tiendesita de NENE, la que tiene el gran tanque de luz brillante. En la otra esquina con calle Lora, se encuentran los Boris, Natacha y Papito Boris, este es otra personalidad de Bayamo, multifacético el hombrecito, carga bate del equipo Granma de pelota, director de equipo de softball, director de comparsas, anunciador del estadio de pelota, vendedor de todo lo que necesites y para que seguir dando datos.

En mi barrio se encuentra la segunda Iglesia Católica de la ciudad y la Iglesia Pentecostal de la ciudad, con el Pastor Eliezer.

La esquina de Lora y M. Pedreira siempre está llena de muchachos, en youtube.com se pueden encontrar más de diez videos de solo esa esquina, la esquina de Papito Boris, al otro lado está la casita de Douglas, allí lo veras sentado, tomando su “chispa de tren” y al lado de él siempre estaba Sucre, otra personalidad del barrio, dos casas más a la derecha está la de Ernestico, siempre sin camisa, con su gorra al revés y si tiene camisa es sin mangas, en conclusión siempre está todo ripiado, pero no por no tener dinero, pues es que le gusta andar así, dice que así no se llama la atención, jajaja, después de la casa de Ernestico viene la casa de Cuca, hija de Sandoque el de los cachurras y luego la casa de Nana, una de las muchachas mas lindas que ha dado nuestro barrio, ahora está casada, tiene hijos que son mis amigos y viven en Miami.

Los viejos, esos son muchos, teníamos a Rodrigo Rodríguez (el Indio), que siempre estaba para pasarte la mano por la barriga para los empachos, y Julia Boza que pasaba la mano por las pantorrillas y siempre dispuesta para hacer sus secciones espiritistas, era muy conocida como una de las mejores espiritistas de Bayamo. Estaba Tata, cuanto yo la quería, aun la recuerdo a esa viejecita, siempre brindando su cafecito, era todo amor, también Josefa (chicha) ahora es la mayor de la cuadra y toda una gama de muy buenas personas y vecinos, Irene la mama de Los Gozález, Isabel Miniet (cachurra).

Mis amigos del barrio, lo de fiestas en mi juventud fueron José Mojena (el chino), Manuel Zambrano, Wilfredo Quesada, Jorge Aliaga. Después me fui del barrio pero siempre regresaba, siempre le doy la vuelta. Tengo a mis buenos amigos de ahora Nelson, Jorge, Alfredito, el pato, Rilder.

Y les digo algo, a pesar de Yo ser “un gusano” de lo cual me siento muy orgulloso y de ser un contrarrevolucionario, también muy orgulloso de ello, cada vez que regreso soy bien recibido y aceptado por todos los chivatones, cederistas y comunistas que tenemos allí, claro está ,como en todo barrio de Cuba. Yo soy el chuchi por siempre, siempre me quisieron y me querrán en este mi barrio aunque ya no viva allí.

Si este es tu barrio también y quieres que hable de alguien que no lo hice, todo por no hacer muy largo este articulo, déjame saber y lo colocare con mucho gusto, sé que tengo miles de cosas que contar de mi barrio, pero no quiero ser muy extenso y que de miedo de leer.


Jesús Pérez
El chuchi



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